Esta tierra de nobles tradiciones,
de luchas montoneras,
de conquistas,
de batallas heroicas,
de derrotas,
de caudillos valientes,
que murieron tras el sueño
de ser, federalistas!
De Vicente, el Chacho Peñaloza,
al que en Loma Blanca, degollaron
De Facundo, el tigre de los llanos,
al que en Barranca Yaco, asesinaron
De los miles de riojanos que murieron
tras el sueño federal, aún no concretado.
De la primera Maestra Jardinera,
Rosario Vera Peñaloza
ejemplo de virtudes y templanza,
que fue como Sarmiento
precursora
en el difícil rol de la enseñanza.
De Todos los Santos de la Nueva Rioja,
que así se llama, su capital
ciudad sencilla y religiosa
cuyo patrono es San Nicolás.
Donde en febrero y en carnaval
bulle la sangre, mueren las penas,
fiesta chayera, no tiene igual.
En el sudeste, Chamical
Olta, Patquía, Catuna,
Chepes y Talampaya,
lugar de ensueño y de aventura
inmenso parque
todos los siglos, a nuestro alcance
siguen vigentes y aún perduran.
Los llanos son la esencia
de lo agreste,
de lo viril, lo tosco,
lo salobre,
donde la mujer debe ser fuerte
y el hombre, debe ser mucho
más hombre.
Donde la Costa, es un sueño
que se despierta, cada mañana
entre la débil bruma
y se alza, serena, silenciosa
junto al inmenso, Velazco
que la acuna.
En el Norte
Villa Mazan, San Blas
Arauco, Aimogasta,
verde oro que brota
de sus fincas.
Obreras y obreros
laboriosos
que ayudan a ser grande
a la Argentina.
En el Oeste,
La Cuesta de Miranda,
Villa Castelli, Nonogasta
Chilecito.
Villa Unión, Jagué, Vinchina
y el dorado, perenne majestuoso
eterno coronado de nieves,
Famatina.
Así, como la ves,
así, es mi tierra,
una mezcla de guadales y de arcilla,
de piedras, de algarrobos,
de nogales, de olivos,
de retamas y jarillas.
Así, como la ves,
esta es la tierra,
hogar donde vivieron los diaguitas,
que fueron masacrados
por los hombres,
que vinieron de otros mares
en conquistas.
Más no te engañes,
viajero caminante,
si tú la ves pequeña y la comparas
con hermanas provincias, más hermosas,
más grandes y atractivas,
más pobladas,
porque no hay ninguna
en toda la Argentina
que tenga un pueblo de corazón
tan grande,
cordial, atento y que te ha de dar
cariño, como los riojanos,
viajero caminante,
si por aquí caminas...
de luchas montoneras,
de conquistas,
de batallas heroicas,
de derrotas,
de caudillos valientes,
que murieron tras el sueño
de ser, federalistas!
De Vicente, el Chacho Peñaloza,
al que en Loma Blanca, degollaron
De Facundo, el tigre de los llanos,
al que en Barranca Yaco, asesinaron
De los miles de riojanos que murieron
tras el sueño federal, aún no concretado.
De la primera Maestra Jardinera,
Rosario Vera Peñaloza
ejemplo de virtudes y templanza,
que fue como Sarmiento
precursora
en el difícil rol de la enseñanza.
De Todos los Santos de la Nueva Rioja,
que así se llama, su capital
ciudad sencilla y religiosa
cuyo patrono es San Nicolás.
Donde en febrero y en carnaval
bulle la sangre, mueren las penas,
fiesta chayera, no tiene igual.
En el sudeste, Chamical
Olta, Patquía, Catuna,
Chepes y Talampaya,
lugar de ensueño y de aventura
inmenso parque
todos los siglos, a nuestro alcance
siguen vigentes y aún perduran.
Los llanos son la esencia
de lo agreste,
de lo viril, lo tosco,
lo salobre,
donde la mujer debe ser fuerte
y el hombre, debe ser mucho
más hombre.
Donde la Costa, es un sueño
que se despierta, cada mañana
entre la débil bruma
y se alza, serena, silenciosa
junto al inmenso, Velazco
que la acuna.
En el Norte
Villa Mazan, San Blas
Arauco, Aimogasta,
verde oro que brota
de sus fincas.
Obreras y obreros
laboriosos
que ayudan a ser grande
a la Argentina.
En el Oeste,
La Cuesta de Miranda,
Villa Castelli, Nonogasta
Chilecito.
Villa Unión, Jagué, Vinchina
y el dorado, perenne majestuoso
eterno coronado de nieves,
Famatina.
Así, como la ves,
así, es mi tierra,
una mezcla de guadales y de arcilla,
de piedras, de algarrobos,
de nogales, de olivos,
de retamas y jarillas.
Así, como la ves,
esta es la tierra,
hogar donde vivieron los diaguitas,
que fueron masacrados
por los hombres,
que vinieron de otros mares
en conquistas.
Más no te engañes,
viajero caminante,
si tú la ves pequeña y la comparas
con hermanas provincias, más hermosas,
más grandes y atractivas,
más pobladas,
porque no hay ninguna
en toda la Argentina
que tenga un pueblo de corazón
tan grande,
cordial, atento y que te ha de dar
cariño, como los riojanos,
viajero caminante,
si por aquí caminas...
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